Con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas retornadas al país, luego de buscar el sueño americano, alcaldías y organismos internacionales realizan alianzas en el país.
Este es el caso de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), quien consciente de la alta incidencia que los gobiernos locales tienen en la gestión de los flujos migratorios, ha iniciado una serie de espacios de fortalecimiento de capacidades con tres municipalidades de la zona norte de Honduras.
Los municipios que se encuentran recibiendo este fortalecimiento institucional son Choloma y La Lima (Cortés) y El Progreso (Yoro), los cuales presentan altos índices de expulsión y de igual forma un número significativo de población migrante retornada.
La formación se extenderá durante cinco meses y en la misma se irá identificando y planeando un proyecto en materia de reintegración sostenible, para que este pueda ser ejecutado en cada municipio con el apoyo de la OIM.
“El proceso de reintegración se considera sostenible cuando las personas que retornan han alcanzado niveles de independencia económica, estabilidad social dentro de sus comunidades y bienestar psicosocial que les permitan lidiar con los factores que le motivaron a migrar previamente”, expresó Jorge Peraza, jefe de misión de la OIM en Honduras.
Únicamente en lo que va de año, el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras ha reportado el retorno de más de 37,000 personas hondureñas, principalmente desde los Estados Unidos de América y México. Las principales necesidades identificadas para estas personas retornadas son empleo u otros medios de subsistencia, atención institucional, incorporación al sistema educativo y asistencia psicosocial.
Por este motivo, la OIM impulsa este tipo de iniciativas orientadas a mejorar la gobernanza migratoria, debido a que, con herramientas, información confiable y datos verificados sobre el contexto migratorio actual del país, especialmente en temas de retorno, las y los funcionarios logran un empoderamiento que les permite plantear y ejecutar respuestas efectivas para que el municipio posea las condiciones que promuevan una reintegración sostenible.
Dicha iniciativa forma parte del mandato de la OIM en Honduras que consiste en cerciorarse de una gestión ordenada y humana de la migración, además de colaborar con los gobiernos centrales y locales a encontrar soluciones prácticas a los retos que presenta la movilidad humana.
Este es un esfuerzo de la misión de OIM en Honduras y ha sido posible gracias al apoyo del Fondo de Consolidación para la Paz de Naciones Unidas, a través del proyecto Respuesta Trinacional para una movilidad humana digna, pacífica e inclusiva en el norte de Centroamérica.