Autoridades de la Dirección General de Pesca (Digepesca), dieron a conocer la finalización de la veda de la pesca de langosta en Honduras y el resto del Caribe centroamericano.
El 30 de junio a las cero horas (00:00) finalizó la veda simultánea de la langosta, (Panulirus argus), en los países del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), dando apertura o luz verde a partir del 1° de julio a la nueva temporada 2022-2023.
El período de pesca se extenderá hasta el 28 de febrero de 2023, sin embargo el 01 de mazo de ese año, iniciará una nueva veda para que la población de mariscos se reponga y sea mayor la pesca de estos recursos.
La implementación de la veda regional simultanea para la pesca de la langosta espinosa, permite al ecosistema un descanso de los bancos de pesca, permitiendo al recurso su recuperación, y por ende garantiza el aumento en los ingresos en este sector pesquero industrial que deja recursos en divisas para el país.
El SICA implementa la veda regional de la langosta, de conformidad al Reglamento OSP-02-09 aprobado por el Consejo de Ministros Competentes de las Actividades de la Pesca y la Acuicultura del Istmo Centroamericano.
Alto valor comercial
La industria pesquera genera al país, al menos 70 millones en divisas, así como la generación de empleo, tanto directos como indirectos, beneficiando a miles de familias hondureñas en la zona costera.
Empleos
Sobre la generación de empleo, al respecto Elder Romero, director de Digepesca, dijo que la veda es un periodo importante para la sostenibilidad de la especie y garantiza la disponibilidad del recurso para su exportación.
Señaló que “como gobierno damos cumplimiento a la legislación hondureña y al Reglamento Regional para el Ordenamiento de las Pesquerías de la Langosta del Caribe”.
Actualmente Honduras exporta colas de langosta de un tamaño de 5,5 de pulgadas de largo. Unas 58 mil toneladas métricas de langosta se manejan el mercado mundial. Centroamérica obtiene al año ingresos por unos 450 millones de dólares por la comercialización de langosta y genera alrededor de 60.000 empleos directos, según datos oficiales. La primera veda simultánea de la langosta en el Caribe centroamericano se aplicó en 2010, en el marco de un reglamento que los Gobiernos de la región suscribieron el 21 de mayo de 2009.