El Instituto de Conservación Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF) como ente rector del sector Forestal a través del Programa Nacional de Reforestación (PNR), realizó el Lanzamiento del “Programa de Restauración y Protección de Cuencas Hidrográficas”.

Esto con el objetivo de garantizando a la población el acceso a los bienes comunes que el bosque nos provee y de ésta manera dando cumplimiento al compromiso del plan de Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro en la restauración, protección de las áreas protegidas y zonas productoras de agua,

Además, se busca restaurar las superficies de tierras degradadas y deforestadas en todo el territorio en conjunto con una diversidad de sectores involucrados e interesados en la restauración forestal y así lograr la participación de la ciudadanía en las acciones de reforestación.

El evento se llevó a cabo en Lepaterique, lugar donde se cuenta con una población de 22,306 habitantes, de la cual, un porcentaje considerable depende de los bosques para la obtención de bienes y servicios como la leña, fuente principal de energía para la preparación de alimentos y alumbrado en el municipio, así como para el desarrollo de la agricultura, ganadería y silvicultura, actividades a las que se dedica más de la mitad de la población en el municipio para percibir ingresos.

El cambio climático amenaza la seguridad alimentaria y la conservación de la biodiversidad en los ecosistemas y los servicios que estos proveen, dando lugar a la necesidad urgente de tomar acciones para recuperar y conservar los bosques.

Es por ello que el Gobierno de Honduras se ha sumado a los esfuerzos mundiales para mitigar los efectos del cambio climático y se ha comprometido a restaurar 1.3 millones de hectáreas de tierras degradadas y deforestadas antes del 2030.

Para contribuir a tal compromiso, el Programa Nacional de Reforestación enfoca sus acciones en la restauración de más de 54,000 hectáreas este 2022, a través de una serie de acciones como la producción de plántulas, reforestación, el fomento a la incorporación de árboles en sistemas productivos agrícolas y pastoriles y la evaluación de las áreas de bosques en proceso de regeneración, priorizando las zonas productoras de agua, con el objetivo de la conservación de vital recurso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *