
Editorial de Prensa Verde
Muchas personas se han aprovechado de un fenómeno espacial como el eclipse solar de este 8 de abril de 2024 para decirle a la gente que esto es parte del fin del mundo.
Si bien, poco o nada hemos hecho para evitar el fin del mundo, es porque en realidad nunca nos hemos preocupado por salvar el planeta.
El fin del mundo se acerca porque el calentamiento global cada día es más intenso y eso, porque nosotros mismos hemos contribuido a que eso pase, con el corte de árboles, la quema de los bosques, la extracción de materiales, extracción de minerales y de crudo.
Las altas temperaturas y el deshielo en los polos, nos dejan claro que el fin del mundo se acerca y que la vida en el planeta se perderá por el exceso de calor, en muchos lugares alcanzan más allá de los 41 grados centígrados.
Cada vez más el calor arrastra con la producción de agua, los ríos se secan, las cosechas se pierden, afecta diferentes industrias como la producción de leche, de carne, acuícola y forestal con la quema de los árboles y expuestos a plagas, y esto sólo es culpa de los mismos seres humanos.
Yo, tu y todas nuestras familias sufriremos de las altas temperaturas y hasta creemos decir que llegará el día en que ya no podremos exponer nuestros cuerpos al sol, andar libre por las calles sin necesidad de ropa protectora de rayos solares e incluso con trajes especiales.
No nos quejemos cuando ya ni por la noche podremos dormir con tanto calor. No nos quejemos porque un rato en el sol nos sofoca y hasta sentimos malestares, alta presión, mareos y deshidratación.
El daño que muchos han hecho al planeta y que los han enriquecido, ahora será cobrado en especies. Los terremotos, las tormentas de polvo, los fenómenos como la Niña y el Niño son cada vez más despiadados. Menor humedad y cada vez más despiadados provocando inundaciones y sequías.
Aunque debemos ver con seriedad los daños que provoca el Eclipse Solar a la salud de nuestros ojos, también debemos tomar en serio las altas temperaturas de este día, producto del cambio climático que nosotros mismos hemos provocado.
El Eclipse va a pasar, pero mañana continuarán las altas temperaturas, las lluvias solares y la alta vulnerabilidad de la tierra al recibir altas radiaciones ultravioleta y baja posibilidad de contrarrestarlo por los daños a la capa de ozono.
Estamos a tiempo y aunque parezca disco rayado, cosa que los jóvenes de nuestro tiempo no podrán interpretar porque todo parece digital, salvar el planeta, el mundo, el globo terráqueo o como sea que le queramos llamar, es una obligación de cada uno de nosotros.
Tomemos en serio esto, somos culpables de la contaminación, del Cambio Climático, de la depredación del bosque, de la basura, de la mala explotación de los recursos naturales y, por lo tanto, debemos reparar el daño.
¡Vamos, hagamos algo hoy por el planeta y comencemos a reforestar, a limpiar, a proteger nuestra flora y fauna!
Aún estamos a tiempo. El mañana no existe, es ahora. Prensa Verde Honduras.