Sectores productivos, Gobierno y organizaciones que se encuentra preocupadas por el medio ambiente, se unieron para crear y lanzar un programa que pretende acabar con los envases vacíos de plástico.
Los envases que antes contenían material químico como fertilizantes, fungicidas y bactericidas, entre otros y que fueron usados para el sector agrícola, ahora serán reciclados para la producción de energía en la fabricación de cemento.
Mario Valladares, coordinador del Programa Campo Limpio, aseguró que después de varios años en la lucha por ponerse de acuerdo con las organizaciones, al fin lograron el objetivo y así contribuir al medioambiente.
«El Programa Campo Limpio pretende recolectar el 90 por ciento de los envases plásticos que se usan en diferentes cultivos en el sector agrícola y que actualmente tienen un mal uso, los lavan en los ríos, para almacenar agua o contaminan la tierra al tirarlos en cualquier parte, lo cual es incorrecto».
El programa persigue que tanto los que los usan, como los que los venden, a través del Gobierno encontrar una normativa que permita recolectarlos a través de centros de acopio y llevarlos a la industria donde en hornos de calor ser aprovechados para la producción de otras materias.
«El objetivo es recolectarlos, hacer de ellos una utilización correcta y llevarlos a un proceso de incineración a la empresa Cementos del Norte para la producción de cemento», indicó.
Aunque la iniciativa lleva ya más de 20 años, con el aporte de varias empresas, se logró recolectar al menos 150 toneladas de desechos plásticos, como programa iniciará a partir de ahora, señalaron.
Sectores productivos
En el programa participan todos los sectores productivos, sean pequeños o grandes, quienes mediante las normativas del Gobierno, se crearon centros de acopio en donde se pretenden recolectar los envases vacíos, previo a normativas de limpieza para evitar la contaminación.
Anabel Gallardo de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), manifestó que la actividad es un involucramiento de responsabilidad social que tienen la agroindustria y la ganadería en el país.
«El Programa Campo Limpio es una actividad que nos permitirá recolectar los envases que utilizamos para la actividad productiva y que sabemos son contaminantes tanto de las aguas subterráneas, ríos y del mismo suelo y como Federación nuestro trabajo consistirá en concientizar a los productores, unirnos a la iniciativa para que nuestras unidades productivas sean sustentables con el medioambiente».
Los sectores productivos se ven comprometidos a cuidar los recursos naturales, la flora y la fauna, apoyando procesos de reforestación y esperan que el Programa se sume a todas las actividades productivas del país.
El papel del Gobierno
En tanto, Ángel Aguilar, director del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), destacó la importancia del Programa en la protección de los suelos, el recurso agua para mejorar la calidad de vida de la población, evitando la contaminación que se da en el ambiente.
«El compromiso es de todos, no sólo del sector agrícola, al comprar un producto químico, primero debemos educarnos en la forma en cómo debemos de manejar esos productos, pero hay que realizar toda una campaña de educación, para que esos envases sean depositados en un lugar correcto para que después sean reutilizados en los lugares correctos», indicó el funcionario.
Senasa será el ente regulador para que el proceso de reciclaje de envases plásticos se realice y se cumpla, ese será el mayor objetivo del Programa en donde todos los sectores se vean involucrados y le den continuidad a las acciones para lograr el éxito del proyecto.
«Pondremos a disposición todo un equipo técnico que dará seguimiento y volverá dinámico el Programa para lograr los objetivos de recolectar y reciclar la mayor cantidad de envases plásticos que se utilizan en la producción agrícola del país», detalló Aguilar.
Los sectores involucrados afirmaron que ya cuentan con el presupuesto y la infraestructura para llevar a cabo la actividad que pretende sacar el plástico que es mal utilizado y que puede dañar la salud de los hondureños. PV